La música no sería posible sin los intérpretes, aquellos que vuelven a la vida las notas, sus figuras, sus silencios...Y entre estos intérpretes, los hay grandes y muy grandes, así como medianos y mediocres.
Entre los grandes está Alfred Brendel, que hace de lo difícil lo fácil, y su humildad a la hora de tocar nos pone en contacto con aquellos grandes genios que saben lo que aún les falta por saber, y por ello les sentimos tan cercanos. Con ello Brendel, con su gran humildad, nos acerca a la música, de una manera exacta, sin grandes artificios, sólo la música en si misma.
sábado, 12 de diciembre de 2009
jueves, 10 de diciembre de 2009
y ahora algo sobre creación
Dentro de la educación, en los últimos tiempos la materia de música se ha visto perjudicada junto a otras de carácter artístico. Pero la música, como enseñanza, no puede quedar arrinconada, ya que ayuda a potenciar la creatividad de los alumnos, a utilizar otras capacidades, a descubrir un mundo que no puede ser descrito con las palabras.
La música permite acercarse a otras dimensiones o verlas desde otro punto de vista. De ahí, que en ésta, nuestra materia, se trate (o se intente) de criticar y usar creativamente la música que nos ofrecen los medios de comunicación. Así pues, qué mejor manera de empezar a desarrollar esta creatividad que usando la música que aparece en la televisión.
Mi propuesta es que los alumnos, guiados por el profesor, se acerquen a un formato que en principio, conocen, para hacerlo suyo, entendiendo aquello que ven todos los días y que nunca analizan. Al mismo tiempo, se les propone que conozcan y utilicen la música de algunos anuncios y las sintonías.
La unidad didáctica se llama "Nuestro Magazine",y puede ser realizada en una hora, aunque lo ideal sería utilizar, por lo menos, dos clases. Si el resultado es el adecuado, los alumnos, podrían enfrentarse a la creación de una banda sonora, o sus propias canciones...en fin, imaginación al poder.
La unidad didáctica se llama "Nuestro Magazine",y puede ser realizada en una hora, aunque lo ideal sería utilizar, por lo menos, dos clases. Si el resultado es el adecuado, los alumnos, podrían enfrentarse a la creación de una banda sonora, o sus propias canciones...en fin, imaginación al poder.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
La música: algo más que mero consumo
Estamos rodeados a todas horas de música: cuando vamos a comprar en una tienda, cuando vamos en el tren, en el ascensor, cuando encendemos la radio o la televisión...La música se está "viviendo" de la misma manera que "vivimos" las imágenes: sin digerirlas adecuadamente. El bombardeo constante hace que no asimilemos con criterio selectivo, aquello que queremos escuchar, que acabemos bloqueando nuestros oidos, es decir, no escuchar lo que se se está oyendo. De ahí que los que nos dedicamos a la enseñanza de la música, debamos ayudar al alumno a desarrollar una audición crítica, ya que no todo es "música basura", y si le gusta ésta, por lo menos que sepa de qué va. Que la música es algo más que mero placer. Pero, qué mas.
Aquí seguimos la teoría, ya planteada por los griegos, de los usos variados de la música:
¿podría usarse la música para sanar?
Si leemos atentamente el artículo, pensaremos que todo ésto no es tan nuevo; sino, veamos estos ejemplos vividos por la mayoría:
* cuántos de nosotros ha ido a una tienda de ropa, y se ha encontrado con un hilo musical feroz, en tempo e intensidad, que le ha obligado a ir más rápido, o bien dejar la tienda; no será quizá, que todo lo referente al hilo musical esté estudiado para crear en el consumidor una sensaciones concretas.
*Cuantos de nosotros hemos ido a otra tienda, esta vez de más lujo, y nos hemos encontrado con que el hilo musical era preferentemente música clásica, de tempo moderado o lento, y con una intensidad baja. Por qué; no será que quieren que nos detengamos en la tienda todo el tiempo que queramos.
* Cuántos de nosotros hemos ido a una discoteca y hemos notado como nuestra presión arterial iba a estallar de un momento a otro, provocándonos la necesidad de beber.
* Cuántos ejemplos más podemos encontrar, y por qué no encontar alguno que nos afecte positivamente, a nuestra salud. Volvemos a los griegos y su idea de que la música era algo más que mero placer, incluso fundamental en la educación de un buen ciudadano.
Yo apoyo la idea.
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